Gracias por tomar el tiempo para visitarnos a través de nuestra pagina. Esperamos que esta visita on-line te anime a visitarnos personalmente.

Horarios
Domingos –
Escuela Dominical a las 10:00 hrs.
Servicio General a las 11:00hrs.
Servicio en Creole a las 12:30 hrs.

Jueves – a las 20:00 hrs.
*Clases para niños los domingos de la mañana y los jueves

¿Quiénes Somos?


Iglesia Bautista Trinidad es una congregación local e independiente. Somos un grupo de pecadores, salvos por la gracias de Dios. Somos personas que han puesto la fe en Jesucristo y nos congregamos para Exaltar al Nombre de Dios, Edificar unos a otros en la fe y Evangelizar al mundo proclamando el evangelio de Cristo.

Nuestros servicios son simples y prácticos. No vas a encontrar un show, ritos vacíos, ni prácticas extrañas. Estamos comprometidos con el cristianismo histórico; y, en particular, con los principios bíblicos históricos. Por ende, el meollo de nuestro servicio es la enseñanzas bíblica para que nosotros no simplemente asistamos a la iglesia, sino que nosotros seamos la iglesia.

¿Dónde Nos Ubicamos?

 


La iglesia se ubica en la comuna de Quilicura, Santiago de Chile.

quilicuraNos encuentras en la calle La Castellana (Calle Uno) 670.

¿Qué Creemos?


El propósito no es proporcionar un tratado extenso ni detallado de las doctrinas que creemos, sino un esquema general, conciso y resumido de nuestras creencias para que usted pueda saber qué esperar en la Iglesia Bautista Trinidad.

ARTÍCULOS DE FE:

LAS SAGRADAS ESCRITURAS

Nosotros creemos que las Santas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamentos son la revelación escrita de Dios.  Nosotros creemos en la inspiración verbal y plenaria de las Escrituras, y la preservación de Dios de Sus puras palabras a cada generación (2 Timoteo 3:16; Salmo 12:6-7). La versión de la Biblia Reina Valera 1960 es la versión castellana que nosotros usamos. La Biblia es nuestra única autoridad para la fe y práctica.

EL DIOS VERDADERO  

Nosotros creemos en un Dios trino, existiendo eternamente en tres personas – Padre, Hijo y Espíritu Santo, siendo co-eterno, co-idéntico en  naturaleza, co-igual en el poder y gloria, y teniendo los mismos atributos y perfecciones (Deuteronomio 6:4;2 Corintios 13:14).

LA PERSONA Y OBRA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO  

Nosotros creemos que el Señor Jesucristo, el Hijo eterno de Dios, se volvió hombre, sin dejar de ser Dios, y fue concebido por el Espíritu Santo y nacido de la virgen María, para que Él pudiera revelar a Dios y redimir a los hombres pecadores (Juan 1:1-2, 14; Lucas 1:35; Isaías 9:6, 7,17; Filipenses 2:5-8; Gálatas 4:4-5).

Nosotros creemos que el Señor Jesucristo logró nuestra redención a través de Su obra, finalizada en la cruz en sacrificio vicario; y que nuestra justificación es un hecho seguro por Su resurrección literal y física de la muerte (Romanos 3:24-26; 1 Pedro 2:24; Efesios 1:7; 1 Pedro 1:3-5).

Nosotros creemos que el Señor Jesucristo ascendió al cielo, y es ahora exaltado a la mano derecha de Dios donde, como nuestro Sumo Sacerdote, Él cumple el ministerio de Intercesor y Abogado (Hechos 1:9-10; Hebreos 9:24, 7:25; Romanos 8:34; 1 Juan 2:1-2)

LA PERSONA Y OBRA DEL ESPÍRITU SANTO  

Nosotros creemos que el Espíritu Santo es la Persona que convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio; y que Él es el Agente Sobrenatural en la regeneración, mientras bautiza a todos los creyentes en el cuerpo de Cristo, sellándolos hacia el día de la redención (Juan 16:7-11; 2 Corintios 3:6; 1 Corintios 12:12-14; Romanos 8:9; Efesios 1:13-14).

Nosotros creemos que los dones o señales del Espíritu Santo, como hablar en  lenguas y sanidades, eran temporales.  Nosotros creemos que el hablar en  lenguas nunca era la señal común o necesaria del bautismo o llenura del Espíritu Santo, y que nuestro cuerpo espera la consumación de nuestra salvación en la resurrección, aunque Dios frecuentemente escoge responder la oración de los creyentes por la sanidad física (2 Corintios 12:12; 1 Corintios 13:8; Hebreos 2:3-4; Marcos 16:17-20; 1 Corintios 1:22, 14:21-22)

EL HOMBRE  

Nosotros creemos que el hombre se creó a imagen y semejanza de Dios, pero que con el pecado de Adán la raza se corrompió, heredando una naturaleza pecadora, y se alejó de Dios; y ese hombre es totalmente depravado e incapaz de remediar su condición perdida (Génesis 1:26-27; Romanos 3:22-23; Efesios 2:1-3, 12).

Creemos que Dios creó al hombre a Su propia imagen y semejanza, y en que Cristo murió por el hombre; por consiguiente cada individuo posee la dignidad y es digno de respeto en el amor cristiano (Salmo 8:4-9; Colosenses 3:9-11).

LA FORMA DE SALVACIÓN   

Nosotros creemos que el mensaje claro de salvación es el “arrepentimiento hacia Dios y fe hacia nuestro Señor Jesucristo” (Hechos 20:21). Nosotros creemos que los hombres están justificados por la fe sola y sólo se consideran virtuosos ante Dios a través del mérito de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (Efesios 2:8-10; Juan 1:12; 1 Pedro 1:18-19).

Nosotros creemos que a todos los que Él rescató y una vez salvó, son guardados por el poder de Dios y están así para siempre seguros en Cristo. Nosotros creemos que la vida eterna es la posesión presente de cada creyente (Juan 6:37-40; 10:27-30; Romanos 8:1, 38-39; 1 Corintios 1:4-8; 1 Pedro 1:3-5; Judas 1, 24).

LA IGLESIA  

Nosotros creemos que la iglesia es el cuerpo y la novia desposada de Cristo, un organismo espiritual compuesto de toda persona renacida, que empezó con Cristo y los apóstoles, fue llena de poder en Pentecostés y será llevada por Cristo en el Rapto (Efesios 1:22-23; 5:25-27; 1Corintios 12:12-14; 2 Corintios 11:2).

Nosotros creemos en la enseñanza del establecimiento de iglesias locales claramente definida en las Escrituras del Nuevo Testamento (Hechos 14:27; 20:17, 28-32; 1 Timoteo 3:1-13; Tito 1:5-9).

Nosotros creemos en la autonomía de la iglesia local libre, sin cualquier autoridad externa o mando (Hechos 13:1-4; 15:19-31; 20:28; Romanos 16:1-4; 1 Corintios 3:9, 16, 5:3-8, 13; 1 Pedro 5:1-4).

LAS ORDENANZAS DE LA IGLESIA   

Nosotros reconocemos las ordenanzas del bautismo por inmersión en el agua y la Cena del Señor como un medio de testimonio para la iglesia en esta edad (Mateo 28:19-20; Hechos 2:41-42; 1 Corintios 11:23-26).

LAS FINANZAS

Creemos que es el privilegio y el deber de cada creyente dar de sus recursos para el sostén económico de su iglesia. Este debe incluir el sostén del pastor, la manutención del templo, ayuda a los pobres y otros gastos relacionados a la proclamación del Evangelio (1 Corintios 9:14; 16:1-2; Gálatas 6:6; 2 Corintios 9:7; Malaquías 3:8-11).

LA GRAN COMISIÓN

Creemos que las Escrituras enseñan que la Gran Comisión de la iglesia es dar sin error a todas las naciones la Palabra de Dios, por medio de nuestras enseñanzas y ejemplo (Mateo 28:18-20; Marcos 16:14-18).

SISTEMA DE GOBIERNO

Creemos que el sistema de gobierno de una iglesia es congregacional, es decir, que todos los miembros son iguales y que la iglesia mantiene su independencia y soberanía con autonomía en todos sus actos (Mateo 23:5-12; Hechos 11.26; 13:1-3; Filipenses 4:10-19).

SUS OFICIALES

Creemos que la iglesia tiene dos oficiales: pastor u obispo y diáconos. Estos y todos sus miembros tienen la sagrada y sublime misión de predicar el evangelio hasta el fin del mundo (1 Timoteo 3; Hechos 20:17,28; 14:23; 6:3-6; Tito 1:5-9; 1 Pedro 5:1-3; 2:5). Reconocemos al Señor Jesucristo como la única cabeza de la iglesia (Mateo 28:20; Colosenses 1:18-19; 2:10,19; Efesios 1:22).

LA SEPARACIÓN BÍBLICA   

Nosotros creemos que todo el que Él salvó debe vivir de tal manera como para no traer reproche a su Salvador y Señor; y esa separación de toda la apostasía religiosa, placeres mundanos y de pecadores, son ordenadas por Dios (2 Timoteo 3:1-5; Romanos 12:1-2; 14:13; 1 Juan 2:15-17; 2 Juan 9-11; 2 Corintios 6:14-7:1).

Creemos que debe haber completa separación entre el Estado y la Iglesia, siendo cada cosa buena e importante en su lugar (Mateo 22:21; Efesios 1:22).

EL RETORNO DE CRISTO  

Nosotros creemos en la esperanza bendita del retorno de nuestro Señor, que es literal, personal, visible, inminente, pretribulacional y premilenial.  Él vendrá por Su iglesia en el rapto antes de los siete años de Tribulación, y al final de la Tribulación, Cristo volverá con Sus santos a establecer Su reino de mil años en la tierra (1 Tesalonicenses  1:10; 4:13-18; Tito 2:13; Apocalipsis 3:10; 19:11-16; 20:1-6; Zacarías 14:4-11; Salmo 89:3-4).

NUESTRO ESTADO ETERNO  

Nosotros creemos en la resurrección corporal de todos los hombres: los salvos, a la vida eterna, y los inconversos al castigo eterno (Mateo 25:46; Juan 5:28-29; 11:25-26; Apocalipsis 20:5-6, 12-13).

Nosotros creemos que las almas de los salvos son, luego de la muerte, ausentes del cuerpo y presentes al Señor, donde en actitud consciente ellos esperan la primera resurrección, cuando el espíritu, alma y cuerpo se reunirán para ser glorificados para siempre con el Señor (Lucas 23:43; Apocalipsis 20:4-6; 2 Corintios 5:8; Filipenses 1:23; 3:21; 1 Tesalonicenses 4:16-17).

Nosotros creemos que las almas de los incrédulos permanecen, después de la muerte, en la miseria consciente hasta la segunda resurrección, cuando con el alma y cuerpo reunidos ellos aparecerán al Gran Juicio del Gran Trono Blanco, y serán lanzados en el lago de fuego, donde no serán aniquilados, sino que sufrirán el castigo eterno consciente (Lucas 16:19-26; Mateo 25:41-46; 2 Tesalonicenses 1:7-9; Judas 6-7; Marcos 9:43-48; Apocalipsis 20:11-15).

¿Conoces a Cristo?


Mejor que presentarte a nuestra iglesia, es nuestro deseo que conozcas a nuestro Salvador, Jesucristo. La salvación no comienza por entrar la puerta de alguna iglesia, sino por entrar La Puerta, quien es Jesucristo. Por favor, si no conoces a Cristo como tu Salvador personal, te ruego que tomes tiempo para leer esta explicación de la fe. Si tienes preguntas o dudas, sería un privilegio nuestro juntarnos contigo. ¡Esperamos verte este domingo!

El Regalo de Dios

Hay una gran pregunta que todos nos hacemos. ¿Qué pasará cuando muera? ¿A dónde voy a pasar la eternidad? La pregunta más importante que usted debe contestar en su vida es ésta – “Si yo muriera hoy, ¿pasaría la eternidad en el Cielo con Dios?” Su relación con Cristo Jesús es esencial para contestar esta pregunta.

La Biblia nos dice en 1 de Juan 5:13, “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna…” La simple verdad es que ¡Dios quiere que sepas a dónde vas! En pocas palabras aquí esta como saberlo:

Primero, entienda la necesidad que tiene de un Salvador Personal. La Biblia es bien clara en enseñarnos que todos tenemos un gran problema llamado el pecado. Romanos 3:23 nos dice así, “Por cuantos todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” Este versículo simplemente dice que no hay nadie perfecto. ¿Está usted dispuesto a admitir esto?

El Problema es este – el pecado tiene un precio muy alto. Romanos 6:23 dice, “Porque la paga del pecado es muerte…” En otras palabras, el precio del pecado es vida eterna apartados de Dios en un lugar llamado El Infierno – ¡esto no es algo bueno! Por nuestro pecado, nadie de nosotros puede ir al cielo por sí mismo.

Estas son las buenas noticias – ¡Dios mandó ayuda! Romanos 3:23 continúa diciendo, “…Mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” En Romanos 5: 8 Dios dice, “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros.” Esto nos lleva al segundo paso.

Necesita creer que ¡Jesucristo quiere ser su Salvador! Cristo Jesús vino al mundo como Dios hecho en carne, vivió una vida perfecta, y después voluntariamente murió en la cruz porque te ama. En la cruz El literalmente pagó todos tus pecados. ¡El tomó tu culpa! El sufrió castigo por tus males. ¡Qué regalo más hermoso.

Juan 3:16 dice, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en El cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Dios, en su amor grandioso, vino al mundo para preparar un camino para que tus pecados fuesen perdonados y así ¡darle la vida eterna!

Finalmente, tiene que poner su confianza en Cristo Jesús como su único y suficiente Salvador. Romanos 10:13 dice, “porque todo aquel invocare el nombre del Señor, será salvo.” En el versículo 10 del mismo capítulo dice, “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” El dice que ¡es tan simple como creer y recibir! ¡Es simplemente pedir!

Si nunca le ha pedido a Cristo Jesús que sea su Salvador personal, lo puede hacer en este momento. Si É está en su corazón, su vida tendrá un propósito. En este momento puede hacer ésta oración con un corazón sincero:

”Señor Jesús, yo creo que tu eres Dios, que moriste por mis pecados, y que tu resucitaste de entre los muertos. Yo se que soy pecador y te pido en este momento que seas mi único y suficiente Salvador. En ti pongo toda mi confianza y recibo tu regalo de vida eterna. ¡Gracias por tu promesa! En Cristo Jesús, Amén”

Usted nunca se arrepentirá de haber tomado esta decisión. Si usted ha confiado en nuestro Señor Jesús como su Salvador, nos gustaría saberlo y a la vez obsequiarle una Biblia y otros materiales de lectura que le ayudaran a aprender más de su nueva relación con Jesús.